Lo sorprendente de la vida no son las sorpresas, son las ilusiones, esos pequeños apices de vida que rellenan los huecos vacíos que fueron dejando los baches de la vida, esas ilusiones son las que, al final, regulan nuestra felicidad, fracciones de segundo donde todo parece distinto, donde nos olvidamos de todo nuestro bagaje y podemos por un segundo volar.
Esas fracciones son las que deberíamos recordar, estamos demasiado acostumbrados a valorar más un error que mil detalles, no nos acordamos de lo bueno y el rencor no se olvida, esas fracciones de ilusión deberían ser la guía de nuestros recuerdos, no los malos momentos que nos hacen estar dando vueltas en la cama, con una canción triste en los cascos y sin poder hacer nada para remediarlo.
Creo que casi nadie consigue entender el poder de una sonrisa, en llegar un día temprano ver a alguien importante para ti y dedicarle la muestra física de felicidad, sólo por saber que está ahí en ese momento, por nada en especial y por todo a la vez. Desde mi punto de vista es algo que no debe olvidarse.
Hay personas que de repente te dan un segundo de ilusión, que quizás vale mucho y no nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta, por miedo casi siempre o quizás por habernos renegado a "que más da, si va a acabar mal igual", el pensar así debería ser tabú, el no querer arriesgarte a vivir, a intentar sacar tu alma a flote a golpe de optimismo, la lucha constante que nunca ganaremos como guerra pero hay veces que, una sola batalla es suficiente en nuestra vida para que nos parezca que el enfrentamiento ha acabado, y la paz ha llegado, y entonces ¿por qué no sonreir?
"Siempre pensé que era el único, mi cabeza vivió demasiado tiempo pensando en papeles y poca en la esperanza de que hubiese otra que también pensase en papeles, en sueños, en música y en sonreír... a veces es demasiado para nosotros el simple hecho de seguir hacia delante, pero incluso los fuertes aparentan ser fuertes y lo mejor de todo, que aparentando ser fuertes puedes animar a una persona de tal manera que te contagie de su ilusión, y acabes con una sonrisa, aún en un día lluvioso con la canción más triste del mundo."
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