domingo, 9 de junio de 2013

En vano

Me diluyo entre las mil historias que no cuentan de mí. Me desespero esperando una melodía, un poco de amor de unas cuantas notas que no sé siquiera su color. El verdugo me espera mientras yo, en vano, me esfuerzo en salir de este hoyo.
Ultimamente ando cabizbajo, y siento un triste pesar de no saber que hago conmigo mismo. Por fin, orgulloso y sin miedo puedo decir "me han derrotado", me quedan tan pocas fuerzas que ya no se ni como aterrizar. El avión despegó y yo me quedé aquí. ¿Tu? Bueno, te quedaste entre mis recuerdos y yo sigo adelante. Ojalá hoy pudieses estar aquí, aunque no me puedo quejar, tengo tantos apoyos como quisiera, y tan pocos como tu.
La lluvia cada vez me pesa más con un paraguas tan fino empiezo a mojarme, empiezo a sentirme ahogado por algo que ya ni sé que significa. Si esto es mi futuro, ojalá mejore con el tiempo.
Quiero parar, bajar de este maldito vaivén que me marea y sentarme contigo como aquellas noches, mirando aquel parque, intentando hacerte reír.
Ya no existe poesía, hace tiempo que no pienso en el arte como pensaba en aquel entonces, no sé si he madurado, quizás mi creatividad se fue a la mierda o dejé escapar la inspiración. Soy un dependiente de vida, y ya nadie me fía, y sigo esperando detrás de mi sombra, a ver si le apetece venir un rato.
Sigo esperando tu respuesta, aunque sepa que es imposible que me contestes, sigo y seguiré esperando, y lucharé entre las tinieblas que me ofrece el mundo, y aunque esté derrotado jamás estaré muerto, nadie podrá nunca conmigo. Lucharé para seguir vivo, para que algún día me veas y creas que llegué lejos y cuando, por fin, al final pueda decirte algo sin pensar diré "nunca dejé de echarte de menos".
Si te llego a volver a ver, espero tener mi guitarra, y tocaré tembloroso aquella canción que te prometí, aunque en aquel entonces no sabía ni que era un acorde.

"Me acordé y no supe que hacer, los recuerdos me arrastraron a un mar oscuro, mar que jamás acordé ir, y firmé ciego pensando en mi felicidad y pude ver entreojos como te ibas alejando. Mi vida fue tal cual fue aquel pentagrama, donde quise escribir el infinito y me quedé en el más corto de los principios. entre tantos papeles encontré otra vez ese pentagrama donde quise escribir el infinito, pero esta vez no estabas tu, solo había lo que un día escribí, me faltaba tu pluma, me faltaba tu sonrisa. ¿Qué pasa hoy? Estoy cansado y desfallecido, nada más eso y que me acordé de ti"

Hoy me gustaría dedicar esto a aquellos que viven dependiendo del reloj, esperando a que algo pase o a que no pase. Casi todo se consigue si se lucha, si algo se quiere de verdad nunca se desiste, aunque esté la propia muerte de por medio.
Dedicado a los que viven a contrarreloj.

No hay comentarios:

Publicar un comentario